Características
Este adorable caracol viene cargado de diversión de la cola a la cabeza. Tiene diez bloques de colores con formas diferentes que los pequeños pueden apilar o meter en la concha. Cuando esté llena, solo tendrán que abrir la tapa para sacarlos y volver a empezar. Y cuando el niño le dé un golpecito al caracol, su pequeño habitante le enseñará los colores, los números y las formas mediante divertidas canciones.
Aprender es divertido. Motricidad fina: A medida que el niño coge y ordena los bloques de colores, desarrolla la destreza y la coordinación visual-manual. Resolución de problemas: Para entender qué bloque corresponde con cada forma, el niño ejercita la capacidad de razonamiento.
Habilidades sensoriales: Los colores vivos, los sonidos divertidos y la simpática cara del caracol captan la atención del niño y estimulan sus sentidos.
Diez bloques de colores para ordenar y apilar.
Tres opciones de juego: Incluye una base tambaleante para darle golpecitos que activa canciones divertidas. Los bloques se pueden apilar en la cola del caracol. Las piezas se deben separar por formas y meterlas por las ranuras de la concha.
Las canciones enseñan los colores, los números y las formas.
La tapa se abre y se cierra para llenar y vaciar el juguete.